Las Avispas en la Habitación




Recientemente inició una petición online, que ya cuenta con miles de firmas, para solicitarle a Netflix que retire la película “La Red Avispa”, por considerarla propaganda comunista. El resultado de la petición puede anticiparse: más popularidad para el filme. La petición evidencia una realidad más profunda que el entusiasmo con que se pide la censura, y es que la comunidad cubana que se identifica como exiliada, ha fracasado en contar sus propias historias. 

No hace mucho conservaba con un amigo y nos preguntamos dónde estaban las grandes obras de arte que construyen una nueva sensibilidad para los cubanos en la diáspora? Son quizás tan pocas…  Por qué en Miami no hay memorables filmes sobre la historia de quienes decidieron marcharse? “La Ciudad Perdida” de Andy García, o el documental “Balseros”, son algunas de las excepciones; también las películas de Leon Ichaso, tales como Azúcar Amarga; pero estamos hablando de un periodo de más de seis décadas.... Por qué en lugar de pedirle a Netflix que censure una película mediocre, no invierten en encontrar talento y recursos, para contar nuestra propia historia? 

Por supuesto, ninguna anécdota será memorable si tan sólo se narra desde una sola perspectiva, eso es lo que separa el arte de la propaganda; de alguna forma, para contar la historia de la Red Avispa, habrá que también contar qué dramas humanos universales estuvieron involucrados. Y creo que ese podría ser su gran triunfo.., con seguridad superaría el triste panfleto de “La Red Avispa”. Un relato que aborde los matices y complejidades, que contribuya al tejido cultural, una vía para sentirse solidarios los cubanos de todos lados, participantes de un drama histórico que parece no tener conclusión. 

A ver, por qué no hacen una campaña para realizar estas obras, en lugar de dedicarles el minuto de odio a Netflix? Por qué no contribuyen en establecer metas positivas, en lugar de los repudios de siempre…

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